Lo resolvió el juez Ordoñez Ducca, tras una audiencia en el Centro Judicial de La Banda. Otros dos adolescentes fueron alojados en el centro de custodia y el único mayor en una comisaría. Les agravaron la imputación.
El juez de Control y garantías de Banda y Robles, Carlos Ordoñez Ducca, resolvió este jueves declarar inimputables y entregar a sus padres a dos de los menores que participaron del ataque mortal al guardia privado Ricardo Giménez.
Se trata de dos niños de 13 y 14 años, que de inmediato quedaron bajo la guarda de sus padres, con una serie de medidas restrictivas para que no vuelvan a delinquir.
A los tres restantes se le amplió la acusación, que pasó de homicidio simple a agravado por la participación de tres o más personas y menores de edad, figura que tiene una pena máxima de prisión perpetua.
Los implicados de 16 y 17 años fueron alojados en el centro de custodia de Menores en Conflicto con la Ley, expenal de Menores.
Mientras que el único mayor de 18 años, José Díaz, fue trasladado a una comisaría.
“Hubo cinco personas que intervinieron en el hecho y estamos en la primera etapa de la investigación”, explicó el juez Ordoñez Ducca.
“Hice participar de la audiencia a los padres, que fue dura: se les permitió el ingreso, y se trató de que puedan contener a esos menores. Los dos menores fueron entregados, ya que son inimputables desde el punto de vista jurídico”, indicó el magistrado.