El club de Avellaneda emitió un duro comunicado oficial criticando el fallo que lo eliminó y cuestionó la gestión del actual presidente.
Independiente no tardó en reaccionar tras conocerse la decisión de la Conmebol que lo eliminó de la Copa Sudamericana 2025 luego de los incidentes de violencia registrados en el partido frente a Universidad de Chile. La sanción no solo determinó la eliminación deportiva del equipo, sino que incluyó fuertes medidas económicas y deportivas que la dirigencia calificó de “injustas” y desproporcionadas.
La resolución del organismo sudamericano contempló varias disposiciones: eliminación de Independiente del torneo, multa de 150.000 dólares para ambos equipos, siete partidos sin público local y siete sin hinchas visitantes, además de una sanción adicional de 100.000 dólares a Independiente por actos racistas de algunos de sus seguidores. Estas medidas generaron un rechazo inmediato por parte del club argentino, que interpretó la decisión como política más que jurídica.
En su extenso comunicado, Independiente cargó contra el organismo y su presidente, Alejandro Domínguez, acusándolos de “ignorar sus propios reglamentos” y de priorizar intereses económicos por sobre la justicia deportiva. Entre los puntos más duros del texto, el club aseguró que “la violencia se transforma en un atajo para evitar competir deportivamente hasta el final” y denunció que “los violentos de siempre pueden salirse con la suya”.
El Rojo también cuestionó la legitimidad de la institución en el ámbito continental y exigió acciones concretas: “Exigimos que se elimine toda referencia a nuestra institución en el Museo de la CONMEBOL mientras usted continúe en la presidencia” y pidió “la restitución inmediata de todos los elementos entregados por Independiente al Museo de la CONMEBOL”.
Desde Avellaneda consideran que el fallo no solo afecta al club, sino que representa un golpe a los valores históricos del fútbol sudamericano y de las asociaciones civiles sin fines de lucro. En la dirigencia sostienen que esta sanción “mata al fútbol sudamericano” y cuestionan la parcialidad de la decisión, señalando que podría sentar un precedente negativo para el desarrollo de las competencias continentales.
FUENTE: MINUTO1