Manuel David Valverde Rodríguez es buscado por Interpol acusado de haber participado de las torturas y asesinatos de Morena, Brenda y Lara por los cuales ya fue detenido su sobrino, Pequeño J.
Sobre Manuel David Valverde Rodríguez pesa un pedido de captura nacional e internacional en el marco de la investigación por el triple femicidio narco de Lara Gutiérrez, Morena Verdi y Brenda del Castillo en Florencio Varela. Valverde Rodríguez es el tío de Tony Janzen Valverde Victoriano, más conocido como Pequeño J, que ya fue detenido en Perú por el triple crimen y de quien se espera sea deportado a la Argentina en las próximas semanas.
Mientras las autoridades lo buscan, Valverde Rodríguez publicó un video en el que intenta desligarse del triple femicidio y asegura que al momento del secuestro, tortura y asesinato de las tres chicas él se encontraba en Trujillo, Perú, aquejado de un problema de salud.
"Señores periodistas, muy buenos días. Quien les habla en esta oportunidad soy Manuel David Valverde Rodríguez (...). Esto es para desmentir lo que aduce la prensa de Buenos Aires, Argentina, que dice que uno es un narcotraficante, un delincuente. Yo acá tengo los medios probatorios", comenzó su mensaje el tío de Pequeño J.
Y sigue mostrando documentos que, según asegura él, probarían su inocencia. Entre ellos mostró un certificado de trabajo que acredita supuestamente que se encontraba trabajando en una empresa china de construcción en la ciudad del Cusco desde el 27 de febrero hasta el 4 de agosto, además de facturas y un certificado médico que respaldarían su presencia en Perú durante las fechas en que se produjo el crimen.
Valverde Rodríguez insistió en que el 18 de septiembre, estaba en Trujillo donde se habría realizado un chequeo ocular en una clínica, lo que —asegura— puede comprobar con documentos oficiales. "Hasta esa fecha me encontraba en la ciudad de Trujillo", insistió frente a cámara.
Asimismo, agregó que el 19 de septiembre, el día en el que fueron secuestradas las tres chicas, se encontraba realizando compras en la avenida Perú, en Trujillo, y que existen videos que lo prueban. "Tengo boletas, tengo videos, medios probatorios con los cuales puedo desmentir eso", afirmó.
El hombre sostuvo además que nunca estuvo involucrado en actividades delictivas. "He trabajado toda mi vida. Nunca he estado inmerso en actos delictivos, así como lo pronuncian ellos", aseguró mientras mostraba los documentos.
Finalmente, Valverde Rodríguez pidió que sus declaraciones sean tomadas en cuenta por las autoridades argentinas y aseguró que su intención es “contribuir con la investigación” y limpiar su nombre. “Hago todo esto para poder desmentir y ayudar en la investigación que se está realizando en Buenos Aires, Argentina. Muchas gracias. Eso es todo”, concluyó.
Sin embargo la Justicia argentina lo busca. Celeste Magalí González Guerrero, quien vivía en la casa donde se cometieron los crímenes, contó que vio llegar a las víctimas sonrientes y que su pareja mató a una de ellas porque se quiso escapar. También detalló cuál fue el orden de los femicidios y el presunto móvil (el robo de cocaína). También precisó el dinero que se pagó para torturarlas y asesinarlas, que los homicidios se transmitieron en vivo y que pidieron hamburguesas para comer cuando terminó todo.
La mujer dijo que Valverde fue “uno de los sujetos que tenían guantes de látex”, a los que vio cuando les dejaba su casa a los presuntos narcos: les alquiló la propiedad por mil dólares para una supuesta fiesta que terminó en el triple crimen.
Sin embargo, días atrás se conocieron imágenes de videos que captaron la salida exprés del país, el 28 de agosto pasado, de Pequeño J junto a dos hombres, y su regreso 48 horas después con solo uno de esos acompañantes.
Según los investigadores, eran sus tíos, Manuel David “Chuman” Valverde Rodríguez, y Luis Valverde, su hermano.
El recorrido de la vuelta también quedó registrado por las cámaras del lugar. Fue el 30 de agosto, entre las 20 y la medianoche. Allí, a Pequeño J se lo ve bajando una escalera mecánica a las 21:27, con la misma ropa de dos días antes, otra vez la mochila negra y, en esta oportunidad, un morral adicional.
FUENTE: MINUTO1