Se trata de Ramón, apodado por sus conocidos como "el Tigre", quien habitualmente asiste a las marchas de jubilados de cada miércoles.
Como cada miércoles, la Policía comandada por Patricia Bullrich protagonizó tensos episodios en la jornada de hoy frente al Congreso. Mientras los jubilados se congregaban en las inmediaciones al Palacio legislativo, las fuerzas de seguridad comenzaron con la ya habitual represión sin que siquiera alguien hubiese infringido la ley.
En medio del ataque policial a los manifestantes, una agresión se destacó por sobre el resto: los efectivos empujaron a Ramón, más conocido como "el Tigre", quien cada miércoles asiste junto a otros adultos mayores para reclamar por mejoras en sus haberes y la restitución de los medicamentos gratuitos.
Según el testimonio de una de las mujeres que allí se encontraba, el jubilado "estaba caminando y, de repente, lo empujó la Policía y se cayó". Asimismo, la misma señora informó: "Ahora está internado y lo tienen que operar", tras comentar que el hombre se encuentra en el Hospital Ramos Mejía con una fractura de brazo.
En este sentido, Mónica dio detalles: "En estos momentos no sé más que eso, fue acompañado por otros compañeros nuestros, pero bueno. No sé cómo está. Sé que está atendido en el hospital, pero estoy segura de que fue la Policía la que lo empujó. Se cayó y se fracturó porque lo empujaron".
Seguidamente, expresó su indignación: "Da bronca, mucha bronca, porque no estamos haciendo nada, no nos merecemos que nos traten de esta forma. Esto es algo que nuestra generación ya vivió con mucha violencia en otras décadas y no pensábamos que fuésemos a volver a vivir esto".
Este episodio se suma a otros de suma gravedad, también en el marco de la habitual marcha de jubilados de los miércoles. Uno de ellos fue el caso de Pablo Grillo, el fotógrafo independiente que recibió un impacto en la cabeza de un cartucho de gas lacrimógeno, sufriendo un traumatismo de cráneo grave y fracturas múltiples el pasado 12 de marzo.
Estuvo internado en el Hospital Ramos Mejía en estado crítico y ahora se encuentra en rehabilitación, en lo que los médicos aseguran que fue un milagro.
Otro episodio de alta tensión fue el de Beatriz Bianco, una jubilada de 87 años que fue agredida por la policía, sufriendo una caída y traumatismo craneano, siendo atendida en el Hospital Argerich.